Existen diferentes tipos de materias primas para la industria cosmética, los más comunes son los excipientes y los aditivos, que son sustancias que se incorporan a los cosméticos para contener las sustancias activas, facilitar su aplicación y garantizar su calidad y durabilidad. El excipiente es, de forma concreta, el vehículo en el que se colocan los activos y condiciona la forma del producto, es decir, si será una crema, un gel, espuma, polvo, un sólido, entre otros; mientras que los aditivos se encargan de mejorar las características de estos.

Los excipientes son imprescindibles al momento de la fabricación de cualquier cosmético y pueden tener una amplia variedad de propiedades, de acuerdo con cada tipo: pueden ser naturales o artificiales, por lo que pueden incluso llegar a proporcionarles beneficios extras a los del ingrediente activo.

Por su parte, los aditivos son sustancias que pueden o no contener los cosméticos, puesto que sólo se utilizan según sea el caso y si el productos requiere de una mayor conservación, agregar color, mejorar el aroma, entre otras modificaciones de sus propiedades organolépticas.

En la actualidad, debido a las controversias que existen de los aditivos artificiales, los clientes se inclinan cada vez más por los productos orgánicos o ecológicos, los cuales no contienen excipientes o aditivos de origen artificial, únicamente productos naturales que cumplen con las normativas nacionales e internacionales para el uso en humanos.

Existen muchísimas sustancias que se pueden utilizar y que están autorizadas con este fin, y se basan en las normativas establecidas para este industria, las cuales no son estáticas, sino que se modifican de acuerdo con el desarrollo de nuevos productos, o si existen señales de que pueden generar alguna reacción.

Tipos de excipientes y aditivos utilizados en la industria cosmética

Existen diferentes tipos de excipientes y aditivos, los cuales se pueden usar por sí solos o en combinación con otros, para darle la forma y consistencia requerida a cada producto. Estos aditivos aparecen en las etiquetas de los cosméticos por orden de cantidad en la que se contengan de mayor a menor. Entre los tipos de excipientes más utilizados en la industria cosmética se pueden encontrar el agua, el alcohol (etílico e isopropílico), propilenglicol, carbopol, acetona, éter de alcohol (polietilenglicol), trietanolamina, aceites minerales, aceites naturales, siliconas, dimeticonas, ciclosiliconas y lanolina o acetylated lanolin alcohol.

Por otra parte, los aditivos pueden tener diferentes efectos de acuerdo con cada tipo de productos en el que se utilice, así como las propiedades de los ingredientes activos y del excipiente. Entre los aditivos más habituales en los cosméticos se clasifican en los siguientes grupos:

Emulgentes o tenso-activos, que tienen como objetivo permitir de dos o más sustancias, que por lo general son difíciles de combinar, se mezclen. Los más comunes son los aniónicos, como el alquil-sulfato y el alquil-éter sulfato; los catiónicos, como las sales y amonio que actúan como acondicionadores; los anfóteros, utilizados en cosméticos para personas sensibles; y los no iónicos, como las aminas etoxietiladas, que se usan para estabilizar las espumas.

Otra de las materias primas para la industria cosmética son los colorantes, que deben tener la propiedad de no teñir la piel, sino solo de hacer más atractivo el productos; pueden ser pigmentos o colorantes de origen natural y artificial, entre los más comunes se pueden encontrar la tartracina (E-102) que da un color amarillo, el azul brillante (E131) y el FD & C BLUE No. 1 (CI 42090).

Un aditivo más son los conservantes, que pueden ser antioxidantes, antimicrobianos u otras sustancias. Los antioxidantes se utilizan siempre que exista algún tipo de grasa en el producto y sirven para evitar el enrarecimiento del cosmético, entre los más comunes está la vitamina C y E, el BHT butil hidroxitolueno y el BHA butil hidroxianisol.

Los antimicrobianos tienen el objetivo de evitar la proliferación de bacterias, sobre todo en las cremas para evitar su deterioro y que provoquen infecciones en la piel; los más utilizados en la cosmética con el NIPAGIN, parahidroxibenzoato de metilo, el NIPASOL, parahidroxibenzoato de propilo, el Cloruro de benzalconio, el triclosán, el methylparaben y el propylparaben. En caso de que el producto cosmético contenga alcohol no requiere de agentes antimicrobianos, así como los estériles o se contienen en envases al vacío.

Otros tipos de aditivos que suelen utilizarse en los cosméticos son los espesantes, como las gomas, las ceras, el etil-celulosa, el sepigel, el carbopol, las pectinas y el Polyacrylamide, que se encargan de darle cuerpo al cosmético; las sustancias reguladoras del pH, como el ácido láctico, los cítricos, la Trietanolamina y la Dietanolamina; los secuestrantes de metales, entre los que destacan los quelantes de iones y el EDTA; los humectantes, entre los más comunes son la glicerina Propilenglicol, el sorbitol y la urea; los suavizantes, como las lanolinas, las siliconas y las proteínas hidrolizadas; y los aromatizantes, de los cuales destaca el limoneno.

El uso de los excipientes y los aditivos en los productos cosméticos es muy importante, tanto para producir productos de la más alta calidad y que sean adecuados para el uso humano; es de suma importancia que se eviten productos que contengan excipientes o aditivos de los que se hayan registrado casos de alergias, irritación u otros efectos secundarios.

Utilizar los excipientes y aditivos de la más alta calidad garantizará que la producción de sus cosméticos sea de la más alta calidad, es por ello por lo que en DVA contamos con los mejores productos para esta industria, así como para las empresas del sector alimenticio, farmacéutico y agroquímico, desde conservadores de alimento hasta excipientes farmacéuticos.

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