Excipientes farmacéuticos | Tipos de aglutinantes farmacéuticos

Los excipientes farmacéuticos son agentes fundamentales para la funcionalidad de las formas farmacéuticas y facilitan procesos como su preparación, conservación y administración. Existen diferentes tipos de excipientes, cada uno de ellos con diferente función y se agrupa en aglutinantes, diluyentes y solubilizantes, aunque también se pueden encontrar otros grupos, como los desintegradores, los lubricantes, edulcorantes, saborizantes y colorantes. La elección de estos excipientes depende de la forma farmacéutica que se quiera obtener así como del principio activo, por lo que conviene conocer las características de las opciones disponibles en el mercado y hacer una valoración de ellas en función de las necesidades que se desean cubrir.

Con el fin de que nuestros visitantes cuenten con información básica que puedan utilizar a manera de guía para la elección de estos añadidos farmacéuticos, dedicaremos esta publicación en el blog de DVA a hablar de los aspectos generales de los aglutinantes, de su clasificación y de las características y aplicaciones de los tipos más comunes empleados en la industria.

Los aglutinantes son excipientes farmacéuticos que se añaden en específico a las formulaciones de formas farmacéuticas sólidas, como es el caso de tabletas, para darle cohesividad a los polvos utilizados, ello para formar el granulado que más tarde en el proceso se convierte en una masa aglutinada que se convertirá en la tableta. Los aglutinantes son indispensables para obtener comprimidos resistentes, y es necesario tener algunas consideraciones para la elección del más adecuado para cada formulación, así como para su lugar en el granulado, ya que su ubicación influye en la calidad del granulado.

Como es sabido, la formación del granulado consiste en convertir las partículas de polvos en gránulos, y para la formación de las tabletas es necesario buscar uniformidad y evitar que se retenga aire en el polvo, de esta manera se obtiene una forma farmacéutica mejor compactada, lo que facilita su administración.

El criterio base para la elección de un aglutinante es su compatibilidad con los demás componentes de la tableta, así como su capacidad para aportar la cohesión suficiente a los polvos de la formulación para que el proceso se lleve de manera normal. Esto quiere decir que el excipiente debe ajustarse a las medidas, a la lubricación, a la compresión y al empaquetado, así como al suministro adecuado de la forma farmacéutica para que se desintegre y se disuelva después de ingerirse, permitiendo que sus principios activos se liberen y absorban correctamente.

Ahora bien, se tiene que considerar que los aglutinantes, también conocidos como cohesivos, se encuentran disponibles en el mercado en forma seca y en solución, y su elección dependerá, como ya acabamos de mencionar, de los componentes de la fórmula y del método que se emplee para la preparación del fármaco. En general hay una tendencia por preferir los aglutinantes de presentación en solución pues son más fáciles de manipular y efectivos. ´Tanto los aglutinantes en solución como los secos se deben adicionar a los polvos de la fórmula con extremo cuidado en utilizar la concentración adecuada y asegurando previamente que proporcionen además de una excelente cohesión y compresión, una baja friabilidad y una dureza alta.

Los aglutinantes empleados en la industria farmacéutica son clasificados en tres grupos: polímeros naturales, polímeros sintéticos y azúcares. En el primer grupo se encuentra el almidón de maíz, la gelatina, el almidón pregelatinizado, la goma acacia, la goma de tragacanto, el ácido algínico y el alginato de sodio. En el grupo de polímeros sintéticos está la metilcelulosa, la polivinilpirrolidona, la hidroxipropilcelulosa, la etilcelulosa, la carboximetilcelulosa sódica y el alcohol polivinílico. Por otro lado, en el grupo de los azúcares se incluye la glucosa o dextrosa, la sucrosa y el sorbitol. Además de estos, se pueden emplear otros agentes aglutinantes, como el agua, el alcohol y las ceras, que aunque no tienen un efecto cohesivo, por su acción disolvente en la lactosa, el almidón y la lactosa, hablando específicamente del alcohol y el agua, pueden transformar la mezcla de polvo en gránulos y por la humedad retenida facilitar la adhesión de los componentes al momento de comprimirlos.

Por cuestiones de espacio, en esta ocasión sólo hablaremos a grandes rasgos de dos de los excipientes farmacéuticos aglutinantes más utilizados: la povidona o kollidon y la carboximetil celulosa. La povidona es un polímero sintético que se presenta como polvo fino higroscópico de alta viscosidad en soluciones acuosas. Sus principales usos son en formulaciones farmacéuticas de formas sólidas de dosificación como en el tableteado. Se agrega en el proceso de granulación en húmedo y puede utilizarse como agregado a las mezclas de polvos secos o granulados por la adición de alcohol, agua o de soluciones hidroalcohólicas. Es necesario tener en cuenta que para su uso se tiene que valorar el peso molecular, al tratarse de un factor determinante tanto para la viscosidad del aglutinante como para su poder cohesivo, la estabilidad que proporcione y su eliminación por el organismo. Cabe mencionar que además de emplearse como aglutinante para tabletas, la povidona, mejor conocida por su nombre comercial como kollidon, es usada también como filmógeno para recubrir tabletas, como estabilizador en suspensiones solubilizantes y como dispersante e pigmentos de colorantes.

La carboximetilcelulosa se presenta como un polvo granuloso y es tanto utilizada como aglutinante en formas farmacéuticas sólidas orales como en formulaciones tópicas, esto para incrementar la viscosidad de la formulación, además se puede usar como desintegrante de tabletas y como agente estabilizante en emulsiones, y según el porcentaje de concentración, igual puede usarse para producir geles y pastas. Por sus propiedades, también recibe otros usos en la industria cosmética, así como en la fabricación de adhesivos para papel y para evitar la precipitación de sales en los vinos.

Esperamos que esta información les sea de utilidad. En futuras publicaciones en el blog de DVA compartiremos más datos sobre aglutinantes y otros tipos de excipientes farmacéuticos. Les recordamos que somos proveedores de materia prima para la industria farmacéutica y que en nuestro catálogo de productos encontrarán una extensa variedad de excipientes, recubrimientos, principios activos y nutracéuticos de la más alta calidad. Para mayor información acerca de nuestros servicios y productos, no dude en contactarnos, para nosotros será un placer atenderlo.


Lo que deben saber sobre los excipientes farmacéuticos

El último par de décadas ha representado una revolución en la industria farmacéutica, sobre todo en el desarrollo de nuevos medicamentos y métodos para suministrarlos. A pesar de eso, los medicamentos aun se componen de dos tipos de sustancias: los principios activos, que son los que tienen el efecto terapéutico, y los excipientes farmacéuticos, necesarios para que el principio activo pueda cumplir su objetivo.

Los excipientes son las sustancias que pueden llegar a constituir hasta el 90 por ciento de la composición total de los medicamentos; de manera general son inocuos, pero hay algunos que pueden representar un riesgo mínimo para ciertos sectores de la población que son sensibles a las sustancias que los componen. Este aditivo se añade al principio activo, con el objetivo de darle forma, conservarlo para su consumo, facilitar su ingesta o regular su actividad dentro del organismo.

Los excipientes aumentan el volumen de la fórmula, puesto que las cantidades necesarias del principio activo para que surtan el efecto deseado y no representen una sobredosis, en la mayoría de las veces son sumamente pequeñas y no llegan a superar unos cuantos microgramos. De igual manera, aseguran su estabilidad al actuar como conservantes de la fórmula o como antioxidantes para que no disminuya su efecto con el paso del tiempo.

También facilitan el consumo o la aplicación del medicamento, puesto que pueden ser lubricantes, viscosizantes, deshidratantes, aglutinantes, entre otros. Asimismo, pueden tener propiedades colorantes, edulcorantes y/o aromatizantes, que mejoran las propiedades organolépticas, es decir, su sabor, el olor y la apariencia, lo que también facilita la ingesta, en especial para los medicamentos pediátricos; por último mejoran la biodisponibilidad, es decir la cantidad del fármaco que llega al torrente sanguíneo, puesto que los únicos medicamentos que no pasan por una absorción cutánea, muscular o gástrica, son los que se suministran vía intravenosa. Las cápsulas, comprimidos, soluciones, entre otros, facilitan su absorción y efectividad.

Existe una amplia variedad de excipientes farmacéuticos, los más usados en la industria son los aglutinantes, que permiten que una tableta esté unida y con una forma específica, por lo regular son almidones, azúcares y celulosas; los diluyentes, usados como relleno de contenidos en las pastillas o cápsulas, los más comunes son la celulosa vegetal y el fosfato de calcio dibásico; los desintegradores, con una característica química que hace se expandan y disuelvan cuando entran en contacto con el agua; los lubricantes, que tienen el objetivo de evitar que los ingredientes se agrupen en terrones o se peguen en alguna de las maquinarias cuando se fabrican, los más comunes son el talco y las grasas esteroides; los recubridores, que protegen los ingredientes de las tabletas de los efectos del aire, la humedad y facilitan que puedan ser fácilmente digeridas; y los edulcorantes, diseñados para darle un sabor más agradable a los medicamentos.

¿Los excipientes son peligrosos?

El principio activo de un producto farmacéutico, como su nombre lo indica, es la sustancia que actúa sobre el cuerpo, es decir, los componentes diseñados para curar o tratar una enfermedad o para fortalecer el sistema inmunológico. Por lo regular, es también la sustancia más susceptible para causar efectos secundarios; es por ello por lo que, al recetar un medicamento, los especialistas hacen un historial detallado de su salud y alergias para determinar cuál es el mejor medicamento y decidir si los efectos que el medicamento pueda causar son menores a los que provocaría la enfermedad sin tratar.

Pero la sustancia activa no es la única que puede provocar un efecto adverso, algunos de los excipientes que se mezclan con ella, que por lo general son inocuos, también pueden causar efectos a determinados grupos de personas, por lo que los médicos también deben ser conscientes de que tipo de excipiente es el que contiene el medicamento.

Si bien la mayoría de los excipientes farmacéuticos no producen ningún tipo de efecto farmacológico o tóxico sobre el organismo, es decir, que son totalmente inertes, existe un limitado grupo de aditivos que en determinadas circunstancias, principalmente en personas con problemas de alergias o intolerancias alimenticias, pueden dar lugar a reacciones de distinta gravedad: desde reacciones alérgicas leves a un shock anafiláctico.

El principal foco de atención debe estar en los medicamentos genéricos, los cuales, a pesar de que deben cumplir con los mismos requisitos que un medicamento de marca, tanto en la fórmula activa, como en el uso del excipiente; en ocasiones puede contener uno distinto al medicamento de marca, aunque no por ello es mejor o peor, ya que se deben mantener los más altos niveles de calidad, pero por ejemplo, si un medicamento de marca usa celulosa como excipiente y el genérico usa azúcar, para una persona con diabetes que debe ingerir el medicamento, sería un riesgo consumir el genérico, a pesar de que se usen los más altos estándares. Es por ello que deben ser regulados por organizaciones que aseguren la identificación de manera adecuada y se garantice su pureza y calidad.

Cualquier industria farmacéutica está obligada al cumplimiento de los más altos requisitos de calidad, con el objetivo de asegurar que los pacientes sólo reciban medicamentos seguros. En México, la calidad de los excipientes producidos y usados en el territorio son evaluados por la COFEPRIS, aunque en el caso de los producidos en el extranjero, como Estados Unidos de América, son evaluados por la FDA. De modo que se pueden garantizar la inocuidad de los excipientes farmacéuticos y su calidad, por parte de órganos nacionales e internacionales.

¿Qué problemas puede provocar un excipiente?

Ya que son sometidos a numerosos y estrictos controles de calidad, el único problema que puede provocar un excipiente es su intolerancia o alergia por parte de algunos pacientes. En cualquier caso dependerá totalmente del paciente en específico y del tipo de excipiente usado, no tiene nada que ver que se trate de un medicamento genérico o de marca.

Hoy en día, para disminuir los casos de efectos secundarios, los medicamentos que son propensos a generar una reacción o intolerancia, o que contengan azúcares, cuyo contenido deben conocer los pacientes diabéticos o con intolerancia; de látex, lactosa o ciertos aceites como el de cacahuete o soja, entre otros; deben contener una etiqueta o señalización de advertencia.

Para garantizar que los medicamentos que fabrican sean de la mejor calidad y no representen un riesgo para los pacientes, es necesario que usen los excipientes farmacéuticos de la más alta calidad y que han sido sometidos a todas las pruebas necesarias para su consumo, los cuales encontrarán en DVA. Comuníquense con nosotros para conocer los excipientes que producimos y puedan mejorar la calidad de sus productos farmacéuticos.


¿Son perjudiciales los conservadores de alimentos?

En la actualidad existen cada vez más movimientos que están en contra de muchos productos de origen químico, desde los medicamentos y las vacunas, hasta los aditivos alimenticios, como los colorantes y los conservadores. Por estos motivos, hay gente que opta por productos cien por ciento libres de conservadores de alimentos, sin saber que aunque sean productos totalmente naturales, pueden poner en riesgo su salud, además que son más costosos y tienen una menor vida útil.

Todos los productos que encuentran en tiendas y supermercados que están empacados o son procesados cuentan con una fecha de caducidad, la cual indica la vida útil de los alimentos, es decir, el periodo en que es seguro consumirlo. Hoy en día, gran parte de los productos alimenticios utilizan ciertos conservadores para alargar estas fechas de vencimiento y que puedan permanecer en perfecto estado y con buena apariencia en las estanterías. Esto lleva a una pregunta que miles de personas se hacen ¿Son buenos o malos para la salud?

Para responder esta pregunta, primero se debe conocer cuáles son los procesos que estropean la comida y que pueden afectar la salud. Existen dos factores principales que causan un rápido deterioro de los alimentos: los microorganismos y la oxidación. Por ejemplo, pueden comprar una fruta en el mercado local, que puede incluso ser orgánica, pero después de unos días se dan cuenta de que ya no sirve sin que siquiera la hayan probado. Esto pasa con muchos alimentos, como las manzanas y los plátanos que se vuelven marrones, o el pan y la mayonesa que son cubiertos por una capa verde de moho.

Estas reacciones se deben a que los microorganismos, como las bacterias y los hongos, invaden los productos alimenticios para alimentarse de sus nutrientes. Muchos de estos microorganismos son comunes en los alimentos y sin el uso de métodos de conservación y conservadores de alimentos pueden ser causantes de enfermedades graves, tales como el botulismo o la listeria.

Otros microorganismos únicamente aportan características que son desagradables, por lo que evitan un buen consumo de los alimentos, como pueden ser un olor pestilente que se expande por toda su cocina o un aspecto viscoso y mohoso. Los alimentos que son afectados por los microorganismos se suelen desechar, lo que aumenta el nivel de desperdicio de alimentos, además que pueden afectar su economía.

El botulismo es una enfermedad que es poco frecuente en los alimentos que no usan aditivos, pero es muy grave; puede encontrarse en alimentos mal enlatados o que no utilizan conservadores; como las verduras enlatadas en casa, carne de cerdo y jamón curados, el pescado crudo o ahumado, la miel o el jarabe de maíz, las patatas al horno cocinadas en papel aluminio, el zumo de zanahoria, el ajo picado conservado en aceite, entre otros; mientras que la listeria se encuentra en una amplia variedad de alimentos crudos, así como productos procesados hechos con leche no pasteurizada.

La oxidación es el otro proceso que puede afectar a los alimentos, es un cambio químico que sufren todos los alimentos a nivel molecular. El proceso es accionado por las enzimas o los radicales libres, que le dan un color marrón característico de ciertos alimentos, por ejemplo, algunas frutas, como la manzana, el aguacate o los plátanos.

¿Qué son los conservadores de alimentos?

Los conservadores tienen una tarea fundamental, que es el prevenir el deterioro en los alimentos, ya sea los causados por los microorganismos o por la oxidación, puesto que no sólo evita que las bacterias y los hongos se reproduzcan y que las frutas se vuelvan oscuras, también preservan el sabor y los nutrientes de los alimentos horneados, al evitar que las grasas y los aceites se vuelvan rancios; controlan el equilibrio entre acidez y alcalinidad de los alimentos y mejoran su aspecto en los anaqueles.

Aunque, como mencionamos al inicio, estos beneficios no evitan que haya cierta preocupación acerca de los ingredientes artificiales que se les añaden a los alimentos para conservarlos y sus posibles efectos secundarios. Todos los países cuentan con organismo gubernamentales que regulan e investigan el uso de los conservadores, en Estados Unidos de América es la FDA, que sirve como referente a nivel mundial, y en México es la COFEPRIS.

Estos organismos han determinado que conservadores son seguros y cuáles son seguros cuando se consumen debajo de ciertas cantidades, así como han retirado aquellos que pueden representar un riesgo para la salud. Algunos conservadores para los cuales se han establecido regulaciones de uso son el BHA o hidroxianisol butilado, que son aditivos para preservar las grasas y es utilizado desde en panes hasta en medicamentos. Si son consumidos en grandes cantidades, pueden llegar a ser tóxicos.

También están los nitratos, que son sustancias químicas que se encuentran de manera natural en los vegetales de hortaliza y son utilizados para conservar los alimentos cárnicos procesados. En estos casos se usan productos sintetizados artificialmente, que en exceso pueden producir algunas enfermedades. Es por ello que, en el caso de estos aditivos, se debe monitorear la cantidad que se consume en su dieta, para no superar las cantidades recomendadas.

Fuera de esas limitaciones de consumo, los conservadores son totalmente necesarios e imprescindibles para que se pueda disponer de alimentos que seguros de consumir por largos periodos. Las legislaciones actuales para la regulación de estos aditivos hacen que las empresas utilicen únicamente aquellos que son seguros y en cantidades mínimas, que no tienen efectos secundarios en los seres humanos, es decir que no son nocivos para la salud.

Cuando existe un buen uso de los conservadores de alimentos por parte de las empresas, estos se convierten en grandes aliados. El motivo por el que aún existan detractores en cuanto a su uso es que existen ciertos grupos poblacionales que son muy sensibles, pero pasa lo mismo con muchos productos, desde medicamentos como la penicilina, hasta alimentos naturales como las nueces.

Las personas que son sensibles a los conservadores pueden presentar ciertas alergias o reacciones a estos, e incluso existe la posibilidad de que presenten efectos secundarios si los consumen en grandes cantidades, pero es muy pequeño el porcentaje de personas que forma parte de ese grupo. Si se eliminara el uso de los conservadores, los alimentos serían aún más nocivos para la mayoría de la población, y se podrían aumentar los casos de enfermedades como el botulismo.

En DVA estamos conscientes de la importancia de los conservadores de alimentos para la industria alimenticia, es por ello por lo que ponemos a su disposición una amplia variedad de estos aditivos, de la más alta calidad y que han pasado por todos los procesos regulatorios para su uso seguro. Pueden consultar nuestro catálogo de aditivos en nuestro sitio web o comunicarse con nosotros para pedidos o más información.


La importancia de las soluciones integrales en la materia prima

El mercado empresarial es cada vez más competitivo, puesto que cada vez son más las empresas que buscan dominar un sector del mercado y también cada vez son más las que consiguen ese objetivo. La monopolización de productos y servicios se ha convertido en una realidad que muchas empresas han tenido que enfrentar, situación que les ha obligado a implementar nuevas estrategias que les permitan tener mayores oportunidades de crecimiento y, por supuesto, mayores posibilidades de alcanzar el éxito. Para ello, es necesario implementar soluciones integrales, es decir que la administración de la empresa, así como la adquisición de los productos y los servicios tiene que ser controlados de manera estricta, pues de ello dependerá la capacidad de competencia que se logre frente a las empresas multi-nación.

Muchas empresas dedicadas al sector alimenticio y farmacéutico saben de antemano las bases que hemos planteado, por lo que muchas de las empresas del ramo alimenticio y farmacéutico han comenzado a implementar estas estrategias y han podido ver los resultados positivos que son posibles obtener.

Una de las estrategias de las cuales hablaremos en esta entrada para el blog de DVA está relacionada con la distribución de materias primas para las industrias de alimentos, la industria química, el sector agroquímico, del cuidado personal y para la industria farmacéutica, puesto que son estos sectores en los que nos hemos enfocado desde hace más de 10 años. Sin duda, conocer la importancia de implementar soluciones integrales en materia de distribución de materia prima hará que su negocio crezca de manera importante y que, además, sus clientes finales que den completamente satisfechos. En DVA tenemos la certeza de que la siguiente información les será de gran utilidad, y que además les permitirá conocer con amplio detalle las múltiples virtudes que nuestro servicio ofrece; asimismo, conocerán las razones por las cuales nos hemos posicionado como una empresa líder, una empresa que tiene las capacidades materiales y de producción para satisfacer las necesidades de todos y cada uno de sus clientes, sin importar los estrictos que sean.

Debemos empezar por el servicio que ofrecemos en el sector farmacéutico, uno de los que mayor competencia tiene, un sector en el que los monopolios como Pfizer o Bayer, por poner un par de ejemplos, han afianzado gran parte del mercado, y por tanto, las empresas que fabrican productos que ya no están patentados, tiene la obligación de establecer estrategias inteligentes para abarcar un mayor sector de este mercado de consumo. Bajo esta lógica, en nuestra empresa ofrecemos a todos y cada uno de nuestros clientes una amplia gama de materia prima como ingredientes activos, excipientes, nutracéuticos y recubrimientos farmacéuticos, los cuales permiten producir sus productos de manera eficaz y con los resultados que se esperan obtener, es decir con resultados positivos. Asimismo, debemos decir que manejamos una gran cantidad de principios activos que tienen usos y aplicaciones en medicamentos analgésicos, ansiolíticos, antiácidos, antiacné, antiasmáticos, antibióticos, antidepresivos, antidiarreicos, antiepilépticos, antiespasmódicos, antihelmínticos, antihipertensivos, antihistamínicos, antiinflamatorios, entre muchos otros.

En el caso de los alimentos, es decir otro de los sectores que nos permite ofrecer materia prima a nuestros clientes, es posible que se implementen soluciones integrales en las empresas a través de la adquisición de nuestra materia prima, puesto que nosotros tenemos el serio compromiso de contribuir a optimizar el producto final de nuestros clientes con una línea de materia prima que incluye edulcorantes, conservadores, acidulantes, hidrocoloides, proteínas, funcionales, nutracéuticos y antioxidantes. Gracias a nuestro amplio catálogo, decenas de nuestros clientes, si no es que cientos de ellos, han logrado mejorar la calidad de sus productos y han podido hacer frente a las grandes empresas multinacionales, las cuales, si bien es cierto que producen productos a gran escala, tiene complicaciones cuando se habla de un severo estricto control de calidad, pues resulta prácticamente imposible supervisar o todos y cada uno de los productos, cosa que no sucede en la pequeña y mediana empresa, donde es posible supervisar todos y cada uno de los productos para tener un mejor control de calidad y, por tanto, un mejor producto final.

Deben saber que en nuestra empresa también ofrecemos soluciones integrales para aquellos negocios que se dedican al sector químico industrial, pues proporcionamos materia prima para fabricar pinturas, recubrimientos, tintas, resinas, textiles y adhesivos, entre otros, por ello ponemos a su alcance ácidos carboxílicos, anhídridos de ácidos carboxílicos, alcoholes, etc. Todos nuestros productos, por supuesto, son de la mejor calidad, es decir que permitirán que sus productos se destaquen de los que fabrica la competencia que utiliza materia prima de segunda mano, o que no es de excelente calidad, como la nuestra. Asimismo, debemos decir que contamos con una división de especialidades químicas, la cual está completamente enfocada en proveer de materia prima a las empresas dedicadas a la limpieza industrial, cuidado personal, emulsionables, gránulos dispersables, polvos humectables, suspensiones concentradas, etc. Sin duda, pueden tener la certeza que en ambos casos, los productos son de la mejor calidad y que les permitirán fabricar sus productos de manera eficaz y sin ningún tipo de complicación.

Por último, queremos destacar que también ofrecemos materia prima para el sector de protección de cultivos, el cual es uno de los más importantes que actualmente existe en la actualidad. Ofrecemos productos de calidad a los agricultores y profesionales agrícolas para protección de cultivos, buscamos apoyar a la industria a superar los retos que se presentan a diario para la producción de alimentos. Nuestros fungicidas y herbicidas han demostrado su eficacia en todos los espacios en que han sido implementados. Así que si ustedes buscan consolidar su negocio a través de una solución integral en la distribución de la materia prima de su negocio, pueden tener la certeza de que somos la mejor opción que actualmente existe. Nuestra experiencia, así como nuestro personal especializado y ampliamente profesional nos respaldan y nos avalan como una de las mejores que existe en México.

Los invitamos a visitar nuestro sitio web oficial para que conozcan las diferentes soluciones integrales que ofrecemos en el sector de la distribución de materias primas para las industrias de alimentos, la industria química, el sector agroquímico, del cuidado personal y para la industria farmacéutica. Contamos con una amplia gama de materias primas que harán de su industria una de las mejores. Los esperamos y recuerden que somos la mejor alternativa que existe en México.


El rol vital de los conservadores de alimentos en la actualidad

La búsqueda de la conservación de los alimentos tiene su origen en las primeras civilizaciones humanas, donde se producían más alimentos de los que se consumían, pero en la actualidad los papeles están a la inversa, cada vez son más los lugares en donde escasea la comida por el rápido crecimiento de la población. Por ello, el uso de conservadores de alimentos tiene un rol tan vital, permitiendo que los alimentos tengan un mayor tiempo para su consumo y se evite el desperdicio de las toneladas de alimentos que terminan en la basura cada año.

Los conservadores previenen el deterioro de los alimentos al evitar la formación de moho, levaduras, bacterias y su descomposición natural. Además, evitan la generación de microorganismos que pueden ser potencialmente mortales o provocar intoxicación alimentaria. Su uso reduce los costos de los alimentos, alarga su vida útil y reduce el desperdicio.

Anteriormente se utilizaban productos como la sal, el azúcar y el vinagre como conservadores naturales, pero sólo eran efectivos en ciertos alimentos y por periodos cortos. Hoy en día se agregan aditivos químicos con el propósito no sólo de evitar la descomposición y el crecimiento microbiano, también para prevenir daños por la oxidación de los alimentos, la ranciedad común en las grasas, los cambios de aroma y otros cambios indeseables en los alimentos.

A pesar de que muchos de los conservadores se producen naturalmente, por lo general se utilizan versiones sintéticas, que son más rápidas y económicas de obtener, lo que reduce el costo de su aplicación. Los conservadores artificiales se dividen en tres grupos principales: los agentes microbianos, los antioxidantes y los agentes quelantes.

Los agentes microbianos tienen el objetivo de destruir o inhibir el crecimiento de bacterias y hongos, como el moho, en los alimentos. Entre estos se pueden encontrar los benzoatos, que son sales del ácido benzoico, los sorbates, combinaciones del ácido sórbico y sus tres sales minerales: sorbato de potasio, sorbato de calcio y sorbato de sodio, los propionatos, sales del ácido propiónico y los nitritos, sales del ácido nitroso.

Los antioxidantes inhiben la oxidación de los alimentos, aunque no la evitan por completo; los más comunes son los sulfitos, un grupo de compuestos que contienen azufres cargados que capturan el oxígeno y evitan los daños a los alimentos; la vitamina E o tocoferol, que es liposoluble; la vitamina C o ácido ascórbico, soluble en agua; el butilhidroxianisol (BHA), un sólido ceroso que se usa para conservar la mantequilla, la manteca, las carnes y otros alimentos; y el hidroxitolueno butilado (BHT), similar al anterior, pero en forma de polvo.

Por último, los agentes quelantes encargados de unir iones metálicos y que en ciertos alimentos previenen la oxidación. Los tres más comunes son el ácido etilendiaminotetraacético (EDTA) disódico, que se utiliza en el procesamiento de alimentos para unir iones de manganeso, cobalto, hierro o cobre; los polifosfatos utilizados y lavados para frutas y verduras peladas; y el ácido cítrico, que se encuentra naturalmente en los cítricos.

Todos los conservadores de alimentos por normativas internacionales deben colocarse en la lista de ingredientes utilizando sus nombres comunes. Si no cuentan con un nombre común, se puede colocar las formas sintéticas. Esto es supervisado por autoridades reguladoras en cada país, en el caso de México es la COFEPRIS, que establece cuáles son los conservadores permitidos, cuales sólo pueden usarse en cantidades limitadas y cuáles están prohibidos.

A pesar de las grandes controversias de los últimos años, los conservadores son generalmente reconocidos como seguros, o que en cantidades permitidas no producen afección alguna en los consumidores, aunque si se consumen en exceso, como todos los productos naturales o artificiales, pueden ser nocivos para la salud.

Los conservadores de alimentos que sólo pueden ser consumidos en bajas cantidades son el nitrato de sodio utilizado en las carnes, en especial en las carnes procesadas y los embutidos. El benzoato de sodio que en algunas personas pueden causar reacciones adversas, pero en general es muy seguro. El BHA que en grandes cantidades es considerado como carcinógeno humano, pero consumidos en mínimas cantidades tienen muchas ventajas sobre los alimentos.

Si se sigue una dieta repleta de alimentos procesado se pueden estar consumiendo conservadores en exceso, tanto aditivos químicos, como naturales, como la sal y la azúcar, por lo que se deben limitar estos tipos de alimentos y balancearlos con otros productos, puesto que los conservadores dentro del contexto de una dieta saludable ayudan a salvaguardar los alimentos y proteger su salud.

La eliminación de los conservadores en los alimentos comprometería significativamente su seguridad, aumentando el índice de enfermedades por bacterias y microorganismos. Además, que la cantidad de alimentos que se desperdiciaría al año se duplicaría, generando una posible escases de alimentos. A pesar de que se están desarrollando nuevas tecnologías para reemplazar a los conservadores alimenticios, siguen teniendo un papel fundamental en la industria alimenticia, por ser la forma más eficiente de conservar los alimentos y cuidar la salud.

En DVA reconocemos el importante rol que juegan los conservadores de alimentos, por ello nos especializamos en la producción y distribución de estos y otros aditivos para sus alimentos, como colorantes, saborizantes y lacas. Brinden un valor agregado a sus clientes y mejoren la calidad de sus alimentos utilizando los mejores conservadores para alimentos y bebidas.

Somos una empresa que inició operaciones en 1968 y en la actualidad les brindamos soluciones en las industrias de la salud, nutrición, química, agroquímica y cuidado personal. Actualmente contamos con tres sucursales: Guadalajara, Ciudad de México y Monterrey con las que atendemos a toda la República Mexicana. Entre los conservadores que distribuimos podemos mencionar el sorbato de potasio, benzoato de sodio, natamicina, nicina, ANTAC, gluconodeltalactona, entre otros.

Pueden descargar sus fichas técnicas desde nuestro sitio web, si tienen dudas sobre los conservadores de alimentos u otros aditivos, pueden comunicarse con nosotros vía telefónica o por correo electrónico a cualquiera de nuestras oficinas o desde el formulario del sitio web. Con gusto uno de nuestros ejecutivos los atenderá y asesorará para que encuentren el conservador ideal para sus productos.


¿En qué ayudan los conservadores de alimentos?

En la actualidad es cada vez más común ver comerciales o encontrar productos que incluyan eslóganes que digan “sin colorantes ni conservadores”. Este tipo de mensaje ha dado la errónea idea de que los aditivos son nocivos para la salud y deben evitarse, pero la realidad es que no es así y la mayoría de las personas desconocen mucho sobre lo que realmente hacen, el efecto que tienen los conservadores de alimentos y la diferencia que hay entre los distintos tipos.

Los conservadores son un tipo de aditivo que se añade a los productos alimenticios durante su etapa de preparación o procesado. Tienen el objetivo de preservar un alimento por más tiempo, retrasando su deterioro para que pueda consumirse sin representar un riesgo. Los alimentos que no cuentan con este tipo de aditivos pueden permanecer muy poco tiempo en anaqueles y deben ser consumidos lo más pronto posible, de lo contrario pueden comenzar su descomposición o la formación de hongos y bacterias.

Existen dos maneras de preservar los alimentos, una es de forma física y la otra es de forma química. La forma física es la más común y de hecho se realiza en casa sin que a veces lo noten, como cuando refrigeran la comida para que dure más tiempo. Por otra parte, la conservación química se refiere a la adición de ciertos ingredientes a los alimentos con el fin de prevenir daños o cambios que afecten su consumo.

Entre los conservadores químicos se pueden encontrar los naturales, como el jugo de limón, la sal, el azúcar o el vinagre; y los conservadores artificiales que son aquellos que se formulan en laboratorios y son diseñados específicamente para ciertos productos o para evitar ciertos procesos de degradación de los alimentos. E incluso, muchos de los conservadores que se encuentran de forma natural, suelen fabricarse sintéticamente para reducir costos y aumentar su efectividad.

De forma general los conservadores artificiales se dividen en tres grupos. El primero constituye los agentes antimicrobianos que destruyen las bacterias o impiden el crecimiento de hongos o moho. Los más importantes son los benzoatos, sorbitos, propionatos, nitratos, entre otros. El segundo grupo se conforma por los antioxidantes, que evitan la oxidación de los alimentos y alarga su periodo de vida. Los más destacados son el sulfito, la vitamina E y C, el hidroxianisol butilado, hidroxitolueno mutilado, entre otros. Por último, en el tercer grupo se encuentran los agentes quelantes, entre los que destacan el ácido etilendiaminotetraacético disódico, el ácido cítrico y las polifosfatos.

¿En qué ayudan los conservadores de alimentos?

La mayoría de los productos procesados que se consumen cuentan con conservadores, principalmente artificiales, los cuales pueden identificarse en las etiquetas de ingredientes. El usar los conservadores alimenticios es fundamental si se quiere disminuir el desperdicio de alimentos, puesto que de lo contrario los alimentos durarían poco tiempo y tendrían que ser consumidos en una semana o incluso días después de su producción, como sucede con muchas frutas y vegetales. Por ello, el uso de estos aditivos ha permitido a la población el poder consumir otros tipos de alimentos, incluso artículos que provienen del extranjero y que es raro encontrar a nivel nacional sin el uso de conservadores.

Una de las principales funciones de los conservadores es que permiten tener una calidad consistente en todos sus productos. Los emulsionantes y estabilizantes son conservadores que ayudan a los alimentos a tener una textura homogénea, y evitan que muchos de los ingredientes se separen. Por ejemplo, la sal en las papas fritas o los alimentos que contienen tanto grasas como agua.

De igual manera evitan que los alimentos se echen a perder, ya que ayudan a prevenir y reducir la velocidad en que la comida pierde sus propiedades y se generan hongos y bacterias que evitan su consumo. El moho, las levaduras, las bacterias y los hongos son los principales elementos que estropean la comida y son causantes de una amplia variedad de enfermedades. De igual manera, los antioxidantes añadidos a los alimentos como conservadores evitan que se vuelvan oscuros al estar expuestos al oxígeno. También evitan que las grasas en los alimentos desarrollen un sabor agrio o rancio y un olor desagradable.

Otro motivo por el que se utilizan estos aditivos es para controlar la acidez y la alcalinidad de los alimentos. Sin el uso de los conservadores, ingredientes como el bicarbonato de sodio o el polvo para hornear podrían provocar que los alimentos tengan un nivel de pH desbalanceado, es decir que puedan ser demasiado ácidos o muy alcalinos; incluso pueden hacer que no mantengan su color de forma uniforme.

Un ejemplo de esto es el uso del ácido sórbico, uno de los conservadores más importantes y usados en todo el mundo, ya que se utiliza en una amplia variedad de alimentos y bebidas para extender su periodo de vida útil y nivelar su pH. Tiene la ventaja de no añadir sabor ni color extra a los productos que lo utilizan.

Como pueden ver, el uso de los conservadores es muy importante para mantener los alimentos en un estado óptimo para su consumo. A pesar de que existan muchos retractores de su uso, no se ha demostrado que sean dañinos para la salud, al contrario, son beneficiosos porque permiten almacenar y consumir productos durante más tiempo, lo que reduce el desperdicio de comida y cuida de la salud.

Todas las empresas alimenticias, ya sean pequeñas empresas o grandes corporativos utilizan los conservadores de alimentos para brindar un mejor producto a sus clientes y poder expandirse en el mercado. Si ustedes cuentan con una empresa del ramo alimenticio y aún no utilizan conservadores es momento de consideren sus usos.

En DVA nos especializamos les brindamos soluciones en las industrias de la salud, nutrición, química, agroquímica y cuidado personal. Con nosotros podrán encontrar una amplia variedad de conservadores de alimentos, como sorbato de potasio, benzoato de sodio, natamicina, nicina, ANTAC, gluconodeltalactona, entre otros. Para más información sobre los tipos de conservadores, pueden visitar nuestro sitio web o comunicarse vía telefónica y por correo electrónico a cualquiera de nuestras oficinas.


Soluciones integrales para la creación de productos alimenticios

La industria alimenticia es una de las más importantes en México y debido a su rápido crecimiento representa un mercado muy competitivo. Las empresas de esta industria requieren cada vez más destacar con nuevos productos innovadores, y para la creación de nuevos productos alimenticios se requieren soluciones integrales que van desde la formulación, el balanceo de los ingredientes y su producción a gran escala.

El proceso de creación de un nuevo producto es una tarea muy ardua, ya que no se hace de un día para otro, tiene que seguir una cadena de producción que inicia con la generación de la idea para el nuevo producto alimenticio. El generar una buena idea requiere de mucho conocimiento de la industria, que va desde saber qué productos tiene la competencia, cuáles son los más exitosos en el mercado, cuáles son las tendencias del consumidor; hasta las novedades científicas en el ramo, el desarrollo de nuevas tecnologías, los avances en el empacado y los envases, los nuevos conservadores, entre otros más.

A la par de la generación de la nueva idea y el análisis de la industria, también se lleva a cabo una valoración de los gastos contemplados para el proceso de desarrollo del nuevo producto. Un buen análisis en esta etapa ayudará a identificar cuáles son los productos que tienen más probabilidad de éxito, cuales son un riesgo que vale la pena tomar y cuáles son descartables, para así evitar gastos innecesarios.

Pasos básicos en el desarrollo de nuevos productos alimenticios

El proceso para el desarrollo de un nuevo producto alimenticio es muy complejo, puesto que se tienen que seguir muchos pasos e involucrar a un equipo multidisciplinario para la adecuada elaboración y que se cumplan las normativas de salud y consumo vigentes. El desarrollo de los productos sigue los siguientes pasos básicos:

  • Encuadre técnico. En este paso es donde se llevan a cabo todas las investigaciones científico-comerciales de los ingredientes, aditivos y/o coadyuvantes que llevará el producto. A partir de los resultados de la producción se definirá la formulación del producto y todos los procesos tecnológicos que se deben aplicar. También, de forma paralela se establecen los marcos legales y los lineamientos que se deben llevar a cabo para que el producto cumpla todas las normativas.
  • Ensayos de formulación y procesos. En este paso se busca adaptar la tecnología alimentaria que ya se estén usando para el desarrollo de otros productos alimenticios o desarrollar nuevas tecnologías en la innovación del producto. En esta fase tiene especial relevancia el aporte de la gastronomía, mediante la incorporación de especias, aromas naturales, aceites, ingredientes especiales, aditivos, entre otros.
  • Estudios de vida útil. La vida útil de un alimento es el tiempo durante el cual el producto mantiene sus características de calidad, la seguridad y la estabilidad microbiológica en las que puede ser consumido. Para ello se realizan análisis microbiológicos y fisicoquímicos. Si la vida útil es muy corta, también se analiza el tipo de conservadores alimenticios que pueden agregarse al producto para extender su periodo de consumo.
  • Análisis sensorial. Estos se realizan a través de grupos de catadores experimentados. El análisis tiene como objetivo crear una medida de referencia sobre el grado de aceptación de los diferentes prototipos e ir adecuándolos a lo que el consumidor final desea consumir.
  • Diseño del envase. En la actualidad se busca que los alimentos duren más tiempo y en mejores condiciones, en estos casos tanto los conservadores, como los empaques juegan un papel fundamental. En caso de los últimos, hoy día se han desarrollado nuevas técnicas y diseños de empaquetado que protegen a los productos. De acuerdo con las características de su nuevo producto deben tener en cuenta los materiales y sus propiedades, el diseño, los procesos de fabricación y de llenado, los sistemas de envasado, entre otros factores. Asimismo, tomen en cuenta la opinión del consumidor, puesto que parte del diseño del empaque se relaciona con el marketing.
  • Desarrollo del prototipo. En esta etapa se conjuntan todos los pasos anteriores y se establecen los parámetros definitivos para el proceso y la formulación del nuevo producto alimenticio. Esto también incluye la evaluación de la calidad nutricional, que debe cumplir con las normativas y exigencias modernas para causar el impacto necesario en el mercado.
  • Validación de los consumidores. Los consumidores son quienes siempre tienen la última palabra sobre el éxito o el fracaso de los nuevos productos alimenticios. La valoración de los consumidores se lleva a cabo mediante un testdel producto y estudios de aceptación y preferencia, donde se analiza el sabor, aspecto, textura, olores, entre otras variables.

Las empresas que van emergiendo y posicionándose en el mercado alimenticio son las que más buscan desarrollar nuevos productos, pero ya que no conocen el proceso como las empresas multinacionales que llevan años en el mercado, en ocasiones requieren de asesoría técnica para llevar a cabo algunas de las etapas del proceso.

Para que puedan llevarlo a cabo de la mejor manera y crear un producto exitoso, en DVA pueden encontrar asesoría con soluciones integrales que van desde materias primas de la más alta calidad, hasta asistencia técnica en la formulación, balanceo de ingredientes y escalamiento, con lo que pueden lograr reducir su tiempo de desarrollo y optimizar los productos o procesos.

Les ofrecemos asesoría técnica en el desarrollo y diseño de productos principalmente en las áreas de bebidas, cárnicos y lácteos. Asimismo, podemos capacitarlos en diferencia áreas y les brindamos diseños de sistemas funcionales en:

  • Mejorando o balanceado las propiedades nutricionales, la vida de anaquel reduciendo precipitaciones, floculaciones, entre otros.
  • Cárnicos. Optimizamos los costos de fórmula, costos por procesos, mejorr vida útil, reducción de sinéresis en producto terminado, mejorar la rebanabilidad, la textura, y el rendimiento, por mencionar algunos
  • Lácteos. Los asesoramos para optimizar costos de fórmula, condiciones de proceso, mejorar texturas, optimizar vida de anaquel, reducción de sinéresis, entre otros.

En DVA contamos con almacenes en la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara para atender sus necesidades en tiempo y forma. Para conocer más sobre nuestras soluciones integrales pueden comunicarse a cualquier de nuestras oficinas vía telefónica, por correo electrónico o directamente en nuestras oficinas, donde uno de nuestros ejecutivos responderá sus dudas.


Proveedores de materias primas en México | Excipientes para productos farmacéuticos sólidos. Parte I

Como es sabido, para obtener resultados satisfactorios en la producción farmacéutica, además de requerir sistemas de control estrictos en los procesos de manufactura, el conocimiento de las propiedades y del desempeño de las materias primas empleadas es clave. En DVA como proveedores de materias primas en México para la industria farmacéutica ofrecemos a nuestros clientes un extenso catálogo de principios activos, nutracéuticos, excipientes y nuestro sistema de recubrimiento EasyCoat para satisfacer la demanda de uno de los ramos más exigentes y que por cuestiones de seguridad deben utilizar materiales de la más alta calidad.

Comprometidos con los ramos que abastecemos con materia prima y con la finalidad de ofrecer información de utilidad que pueda aplicarse al diseño de formas farmacéuticas que a la vez sean seguras y efectivas, dedicaremos una serie de publicaciones en nuestro blog a hablar de los excipientes, en particular de aquellos empleados en la manufactura de productos farmacéuticos sólidos y de algunas consideraciones para elegir los adecuados.

Para comenzar resulta conveniente que definamos lo que es un excipiente. Bien, por definición se considera un excipiente cualquier componente agregado a la formulación de formas farmacéuticas que sea distinto al principio activo, que es aquella sustancia que dota al producto de la actividad farmacológica deseada. Los excipientes se emplean para conseguir la forma farmacéutica deseada y contribuyen a mejorar la estabilidad de la formulación, protegerla y ayudan a la aceptabilidad del producto del paciente. Además es de gran importancia en la manufactura de los productos farmacéuticos pues permiten la identificación de los mismos y mejoran otros aspectos como la efectividad de su forma de dosificación y su seguridad, tanto en almacenamiento como durante su uso.

Partiendo de su definición, se puede considerar excipiente cualquier sustancia que se emplee en el proceso de manufactura, a pesar de que no contribuya ni a la protección ni a la aceptabilidad del producto, pero en esta ocasión sólo nos enfocaremos a hablar de aquellos que apoyan la fabricación y la dosificación de los productos de la industria farmacéutica, y en el caso específico de los productos sólidos identificamos los diluyentes, los aglutinantes, los desintegrantes, los lubricantes entre otros componentes funcionales de la fórmula.

La funcionalidad de la fórmula de un producto farmacéutico depende en gran medida de la selección de los excipientes empleados y es por esta razón que para su elección es de suma importancia buscar un balance entre el desempeño del producto, su costo y su eficiencia. En la producción de formas farmacéuticas sólidas por lo regular se prefiere disminuir el número de excipientes empleados, razón por la que los que ofrecen una multifuncionalidad son los más solicitados a proveedores de materias primas en México para la industria farmacéutica. Un excipiente multifuncionalidad es considerado mucho más eficiente porque, además de reducir los gastos económicos reduce las etapas de procesamiento, por ello la recomendación general es optar por aquellos que reúnan las propiedades necesarias para cumplir con las especificaciones que sean requeridas en la fabricación de un medicamento particular priorizando su funcionalidad.

En este punto conviene mencionar que en la fabricación de formas sólidas, la funcionalidad del excipiente no depende únicamente de sus propiedades intrínsecas, se encuentra relacionado con la aplicación que tiene en la fórmula farmacéutica y el proceso específico que se emplee para obtener el producto. Es por esta razón que en elección del excipiente se sugiere analizar el proceso de manufactura como una totalidad y no considerar solamente la funcionalidad que podría tener el excipiente de manera aislada. Este es un error bastante común, pero afortunadamente existen algunas herramientas tecnológicas con las que se pueden analizar los procesos permitiendo un mejor control sobre la manufactura y para la elección de los excipientes adecuados.

Para determinar la funcionalidad de los excipientes para la fabricación de productos farmacéuticos sólidos es necesario realizar pruebas o ensayos en los que se mida el desempeño del producto en función del alcance del efecto deseado en la formulación con la que se esté trabajando. Estas pruebas deben permitir la obtención de conocimientos sobre el impacto que tiene el uso de determinado excipiente tanto sobre la fórmula del fármaco como de su impacto en el proceso y en producto final. De igual manera se recomienda que ayuden al reconocimiento de las variables de funcionalidad que se pueden presentar entre un lote y otro de los excipientes elegidos. En este punto cabe mencionar que esta variabilidad es un factor con el que se debe trabajar y para no verse en la necesidad de implementar medidas para ir contra él lo mejor es adquirir los excipientes con proveedores de materias primas en México que cuenten con las certificaciones probatorias de que sus productos cumplen con las exigencias de la industria farmacéutica, como lo somos en DVA.

Como ya mencionamos, para conocer la funcionalidad de un excipiente se recomienda analizar las propiedades del producto farmacéutico terminado y para ello valorar aspectos como solubilidad, disolución, biodisponibilidad, estabilidad, la uniformidad de su contenido, su apariencia y su procesabilidad es fundamental. Estas propiedades, además de encontrarse vinculadas con las propiedades individuales del excipiente, tienen relación con el tamaño de las partículas de todos los componentes de las fórmulas, y en el caso de los productos sólidos en los que se emplean polvos, las pruebas evidencian la necesidad de tener un control sobre las partículas de los mismos. Existen diferentes vías que permiten mejorar la funcionalidad de los excipientes, pero en todo caso existen dos aspectos fundamentales que resultan útiles. El primero de ellos, como ya mencionamos, es la aplicación de pruebas para medir la interacción entre el excipiente y el principio activo, y el segundo es adquirir los componentes de la fórmula farmacéutica con proveedores cuyas materias primas cuenten con certificaciones de calidad.

En las siguientes partes de esta publicación hablaremos de otras vías que se pueden seguir para aumentar la funcionalidad de los excipientes, describiremos las características de los distintos tipos de excipientes disponibles y daremos recomendaciones para su elección empleando como ejemplos casos específicos. Les recordamos que en DVA somos proveedores de materias primas en México para diferentes industrias, incluidas la farmacéutica, y en nuestro catálogo de productos encontrarán excipientes aglutinantes, diluyentes y solubilizantes, principios activos, nutracéuticos y recubrimientos de la más alta calidad. Para conocer a detalle las características de nuestros productos, los invitamos a ponerse en contacto con nosotros, en DVA con gusto los atenderemos.


Proveedores de materias primas: clasificación de los colorantes naturales

Hoy en día los proveedores de materias primas son ampliamente buscados en diversos sectores, destacando las industrias alimenticias debido a que en ella se utilizan diversas materias primas para la elaboración de alimentos, bebidas y medicinas. Los colorantes naturales han acompañado al hombre desde el origen de la humanidad y en la actualidad siguen siendo una parte importante de nuestras vidas. Los registros pictóricos y vestigios arqueológicos indican que desde la prehistoria el hombre utilizó diferentes tipos de materiales que tenía a la mano en la naturaleza para plasmar cómo era su vida cotidiana y cosmología, así como para dar color a prendas, para decorar vasijas e incluso a su propia piel, ya fuera para distinguirse entre diferentes grupos o tribus, por cuestiones estéticas, para rituales, para protegerse de factores ambientales, o para mimetizarse con la naturaleza para evitar ataques de predadores.

Hoy en día continúan siendo utilizados y reciben un amplio uso en distintas industrias, incluida la farmacéutica y la de alimentos, en las que el color es de gran importancia para la presentación de los productos y debido a sus beneficios los colorantes de tipo natural son muy solicitados a proveedores de materias primas.

Para ofrecer a nuestros lectores una breve guía que les facilite la elección de los colorantes más adecuados para sus aplicaciones en esta ocasión hablaremos de los diferentes tipos de colorantes naturales existentes clasificados según sus propiedades químicas y físicas.

Cada civilización tiene su propia historia con los colorantes pues las fuentes para obtenerlos variaron según la época y la zona geográfica donde se asentaron. Incluso en la actualidad, los diferentes colores que se pueden extraer dependen del tipo de vegetación y animales que se desarrollan en cada área, aunque gracias a la apertura comercial es posible importar y exportar colorantes a los que en otros tiempos no podíamos tener acceso Los colorantes, para que puedan ser considerados como tales, deben contener cromóforos, que son los grupos funcionales de las moléculas que les dan la propiedad de absorber energía que las hace producir diferentes colores. Estos colores varían según la longitud de onda que puedan emitir las moléculas. En los colorantes de origen natural estos grupos de cromóforos son los auxocromos, mismos que intensifican la síntesis de los colorantes.

La variedad de colorantes es tan amplia que se emplean diferentes criterios para catalogarlos y hacer más sencilla su identificación, estas clasificaciones se pueden encontrar en los catálogos de proveedores de materias primas. Uno de estos criterios es la fuente de la que se obtienen y encontramos así que los colorantes naturales se dividen en dos grandes grupos: animales y vegetales. Además de clasificarse en animales y vegetales, los colorantes naturales también se clasifican según el uso que se les da, según sus propiedades químicas y de acuerdo a sus características físicas. A partir de la clasificación por su uso podemos identificar colorantes para alimentos; tintes naturales, utilizados para teñir maderas, telas y cuero; y pigmentos naturales, mayormente utilizados en la industria farmacéutica.

Según sus propiedades químicas se distinguen los siguientes:

  • Colorantes flavonoides.

Su función más común es la de atraer a polinizadores a las flores o frutos de las plantas para favorecer su reproducción, o bien, atraer insectos presas para que las plantas carnívoras puedan alimentarse. Los flavonoides a su vez incluyen varios grupos y entre los principales se encuentra la flavanona, que se encuentra en el perejil y es el responsable del color crema y amarillo; el flavonol, presente en las plantas del género bidens y de un color amarillo; la antocianina, que procede de las plantas con flores del género tinantia y da un color violeta y rojo; y la calcona, responsable de los colores amarillo y rojo y la encontramos en el cártamo.

  • Colorantes carotenoides.

Estos colorantes son pigmentos amarillos, rojos y anaranjados y se distinguen dos grupos principales: caroteno, contenido en las zanahorias, y la xantofila, de un color amarillo que se encuentra en el achiote, por ejemplo.

  • Colorantes tipo quinoa.

Son conocidos como quinónicos, dan colores como el rojo y el violeta e incluye el grupo antraquinona, donde encontramos la cochinilla, y el grupo naftoquinona, donde se encuentra la henna.

  • Colorantes derivados de indol.

Se caracterizan por un color azul y proceden de una planta que pertenece a la familia de las leguminosas y de la que se obtiene el color añil.

  • Colorantes derivados de delfinidina.

Estos colorantes también son de color azul y se encuentran en la hierba del pollo, una planta muy utilizada en el centro y norte de México con fines medicinales.

  • Colorantes derivados de dihidropirano.

Se encuentran en el palo de Brasil y se caracterizan por los colores violeta y rojo.

  • Grupo betalaína.

Están presentes en plantas nitrogenadas, como el betabel y son pigmentos amarillos y rojos.

  • Grupo de xantonas

Estos colorantes se encuentran en algunos tipos de líquenes, dan un color amarillo y son utilizados para fabricar insecticidas e indicadores para medir el nivel de urea en la sangre.

  • Grupo taninos-pirogalol y catecol.

Dan un color café y se encuentra en el árbol de castaño.

  • Grupo clorofila.

Se encuentra en las plantas verdes y se caracteriza justamente por el color verde.

Según sus características físicas se pueden identificar los siguientes tipos de colorantes naturales:

  • Estos colorantes se obtienen con una solución acuosa y son utilizadas para teñir en frío o caliente. Incluyen carotenoides, derivados de calcona y de antocianina.
  • Incluyen los colorantes derivados del indol, son insolubles y se encuentran al interior de animales y vegetales. Para poder utilizarlos se les aplica una sustancia reductora que crea una solución incolora que mediante un proceso de oxidación genera el color.
  • Los colorantes mordentados necesitan de un tratamiento que les dé la capacidad de entintar. En este tratamiento se utilizan sales metálicas.
  • Los pigmentos se encuentran en los minerales y se utilizan en forma de polvo, mezclado con otros materiales para formar una pasta que permita pintar, ya sea clara de huevo, engrudo, resinas o pegamentos.

Les recordamos que en DVA somos proveedores de materias primas para la industria farmacéutica y de alimentos y contamos con un extenso catálogo de productos, entre los que encontrarán colorantes naturales de la más alta calidad. Para solicitar información detallada acerca de los colores naturales y otras materias primas que en DVA ponemos a su disposición los invitamos a ponerse en contacto con nosotros, con gusto los atenderemos.


La importancia de las soluciones integrales para las industrias

Sabemos muy bien que en ocasiones las empresas llegan a estar en apuros y requieren de diversos tipos de soluciones integrales, en las que se les pueda brindar una ayuda para encontrar la mejor opción al momento de realizar diversos tipos de tareas; esta es una tarea muy común y suele pasar en muchas situaciones, claramente es a su vez una de las más complejas que existen y en la que la toma de decisión suele ser y jugar un papel determinante al corto y largo plazo.

¿Por qué decimos esto? Básicamente porque cuando a corto plazo no se toma esta decisión y se ignora la necesidad primordial que se tiene y se debe de cubrir, estamos arriesgándonos a que una parte, un departamento, un área, o una tarea dentro de la empresa sea y se encuentre pendiendo de un hilo, en el que en cualquier momento puede comenzar a fallar; esto a largo plazo influirá en los resultados al momento de evaluar la producción y los resultados, entonces será cuando nos percataremos de que estaremos teniendo pérdidas o de que no estaremos cumpliendo con los estándares de calidad que necesitamos.

Y es que a pesar de que las personas tengan fijas sus ideas en donde todo lo van realizando conforme a diversos tipos de planeaciones, las cuales son obviamente muy bien estructuradas y en las que se tienen previstos inconvenientes y formas en las que se pueden abordar y resolver, desgraciadamente este tipo de planes de acción no siempre llegan a tener toda la capacidad para abarcar aspectos que suceden y llegan a pasar en el día a día de las empresas; es decir que siempre habrá algún tipo de circunstancia que se encuentre fuera de estos planes y de opciones para poder solucionar las problemáticas que llegan a ocurrir. Ahora bien, esto no es porque las personas estén realizando mal su trabajo, sino que simplemente no se tiene la tecnología necesaria, o hace falta tener un poco más de capacitación en ciertos ámbitos y rubros profesionales, o sencillamente no se tenía previsto que algo así pudiese suceder, ya que no siempre tenemos la capacidad para poder prever todas las situaciones, ya que nunca sabremos lo que va a suceder a ciencia cierta, hasta que comenzamos la labor.

¿Qué podemos hacer entonces?, o ¿Dejamos de pensar en seguir en esa línea de trabajo y nos enfocamos a realizar otra cosa?, o ¿Pensamos en forma conformista y trabajamos conforme a lo que solamente podemos hacer?, o ¿Quizás pensamos que la vida nos va a traer la solución por sí misma?, lo que debemos hacer es seguir pensando en grande, seguir con la mentalidad de las metas que hemos trazado, y para eso necesitamos la ayuda de personas que nos puedan brindar su asesoría, es por eso que tenemos que buscar soluciones integrales, ¿Qué son este tipo de soluciones? Muchas personas no conocen bien el concepto que acabamos de mencionar, y es normal y no hay problema, porque por ese motivo es por el que estamos hablando del tema en este artículo.

Este tipo de soluciones son proporcionadas por verdaderos profesionales en el mercado, es decir DVA le ofrece a usted este tipo de soluciones en diversos tipos de área en donde nosotros somos expertos y tenemos la capacidad para poder atender todas las necesidades que usted este teniendo en su empresa, esto es gracias a que tenemos la capacidad logística y contamos con diversos profesionales que brindan una serie de asistencia técnica con la cual somos capaces de brindar ese apoyo para poder desarrollar nuevos productos y apoyarle en la realización de diversas cuestiones relacionadas al área que requiera. Por ejemplo, con nosotros ustedes tendrán una serie de soluciones integrales, en los siguientes campos de los siguientes tipos de industria.

  • Farmacéutica.- La industria farmacéutica es una de las industrias que mayor cuidado requieren, ya que debido a su mismo rubro es necesario que todo esté bien estructurado y se realice con toda la exactitud posible, pues no se puede permitir ningún tipo de error por mínimo que parezca; es por eso que nosotros brindamos una serie de soluciones y por mencionar un par, tenemos experiencia en cuestiones relacionadas a las llamadas pruebas de compresión para tabletas, y capletas en 15 diferentes tamaños. Ahora bien, sabemos que muchas veces en cuestiones de diseño y de fabricación de prototipos de tabletas recubiertas suelen ser complicadas de llevarse a cabo, por eso mismo con nosotros tendrán una excelente opción.
  • – En el rubro de los alimentos también contamos con una gran gama de productos, así como con la experiencia que nos avala como expertos en varios campos; por mencionar un par: somos capaces de brindarle un buen diseño en sistemas funcionales en las áreas de bebidas, cárnicos, lácteos y aderezos, igualmente tenemos una gran experiencia brindando una serie de capacitaciones a nuestros clientes, con la finalidad de brindarles el conocimiento para poder llevar a cabo un buen trabajo con la mejor calidad.

Nosotros sabemos que hay cuestiones que se deben optimizar dentro del desarrollo empresarial en estas ramas de alimentos y de farmacéuticos, y es que conocemos la importancia que tienen para las personas, ya que ambos rubros son altamente significativos en el desarrollo y en la vida de los individuos, es por eso que conocemos las necesidades que suelen llegar a tener ambos campos empresariales.

Por eso mismo en DVA México nos gustaría brindarles a todos ustedes nuestros servicios en soluciones integrales, somos una empresa llena de valores como la pasión, integridad, compromiso, honestidad, confianza y trabajo en equipo, que teniendo dichos valores como cimiento, estamos altamente comprometidos en brindarles siempre la mejor calidad en nuestros servicios, asimismo somos una empresa que siempre se encuentra mejorando para poder permanecer como la mejor opción que tiene usted al momento de buscar este tipo de servicios, por eso mismo nos gustaría hacerle la invitación a que se comunique con nosotros a nuestros teléfonos en donde podemos brindarle una mayor información sobre este servicio que le ofrecemos, igualmente puede seguirnos en nuestras redes sociales y navegar en nuestro sitio web para conocer más información.