Proveedores de materias primas para la industria de alimentos: la importancia del color

La apariencia de los alimentos es sin lugar a dudas un factor determinante para que una persona decida o no comerlo. Antes de que cualquier alimento, ya sea natural, procesado o empaquetado, entre en contacto con la lengua y paladar del comensal para determinar si tiene o no un buen sabor o si está fresco, visualmente puede percibir las características del alimento en cuestión y a partir de este emite un juicio que lo predispone a lo que va a probar. Es por esta razón que el color desempeña un papel fundamental para el sentido del gusto, y es precisamente por ello que en la industria de los alimentos los proveedores de materias primas como colorantes son de suma importancia, pues a través del color se da color, se realza, modifica o recupera el mismo en productos naturales, procesados y empaquetados.

Si bien se tiene evidencia de la relación que guardan todos los sentidos en la percepción del humano, es bastante común que se limite el alcance que tienen los sentidos del cuerpo humano, sin considerar la influencia que tienen entre sí y el papel que desempeña la memoria en el proceso de percepción, tanto de imágenes, como de olores, texturas y sabores.

Hablando específicamente del sentido del gusto, es de dominio común el conocimiento de que lengua es la encargada de percibir los sabores, gracias a las papilas gustativas especializadas en detectar distintos sabores según el área en la que se encuentren. Por ejemplo, en la punta de la lengua se distinguen los sabores dulces, en la parte más cercana a la garganta el sabor amargo y a los costados los sabores ácidos y salados. Como acabamos de mencionar, aunque este conocimiento es efectivamente fruto de diversas investigaciones, pocas veces se menciona que el sentido del gusto está estrechamente ligado con el olfato y con la vista, y se habla aún menos de que cada persona, dependiendo de sus características fisiológicas y sus experiencias, percibe los sabores de diferente manera.

Si se toman un momento, fácilmente se pueden dar cuenta de que tanto la vista como el olfato, mucho antes de que llevarse un alimento a la boca, ya se han encargado de construir su sabor a partir de los recuerdos de ocasiones anteriores en que hayan probado el mismo alimento, estableciendo relaciones entre los colores y olores que desprende y los que caracterizan otros productos, o bien, evocando sensaciones y emociones a partir de lo que es percibido por los ojos y la nariz.

El cerebro humano trabaja a velocidades impresionantes y resulta casi imposible poder romper el vínculo existente entre un sentido y otro, a menos de que se padezca algún tipo de enfermedad, o bien, que se auxilien de algunas herramientas para inhibir los sentidos.

Para comprobar la influencia de otros sentidos sobre el gusto, se ha recurrido a experimentos que ponen a prueba la percepción de las personas inhibiendo su vista, por ejemplo con ayuda de una venda en los ojos y haciéndolos probar diferentes alimentos con el fin de que los identifiquen únicamente por su sabor. Estas pruebas han comprobado que el color es un factor de suma importancia para la percepción del sabor de los alimentos y las personas dedicadas a la venta, distribución y producción de alimentos han sabido cómo aprovechar esto a su favor, utilizando colorantes que los ayuden a llegar a su mercado objetivo y satisfacer las expectativas de sus clientes.

Como se sabe, existen diferentes tipos de colorantes para alimentos que se pueden clasificar en dos grandes grupos: sintéticos y naturales. Los colorantes sintéticos durante mucho tiempo han sido los más utilizados debido a que la forma en que se producen, y por su característica de ser altamente solubles en agua, resultan mucho más económicos y fáciles de aplicar a cualquier alimento alcanzando tonalidades que en ocasiones no se encuentran de forma natural. Además, gracias a que también se pueden producir en forma de lacas, resultan muy prácticos para utilizarlos en empaques, publicidad y cualquier tipo de productos. Sin embargo, debido a que por su origen sintético pueden desencadenar reacciones alérgicas y provocar enfermedades tan graves como el cáncer, además debido a esto, los consumidores comenzaron a demandar alternativas a estos colorantes que ponen en riesgo la salud.

Por esta razón, los colorantes para alimentos naturales son de los productos más solicitados a proveedores de materias primas, pues además de ser amables con la salud de los consumidores, algunos tienen propiedades funcionales que enriquecen los productos a los que se aplican, como es el caso de la luteína, de color amarillo, excelente para proteger la piel y la vista, o el caroteno, de color amarillo, anaranjado y rojo, que contribuye a tratar enfermedades como anemia, degeneración muscular, asma, infertilidad, artritis, depresión, hipertensión, epilepsia, dolores de cabeza, entre otras.

Los colorantes naturales, como su nombre lo indica, se extraen de la naturaleza y pueden ser de origen animal o vegetal, y ser utilizados tanto para dar color a los alimentos, como en la industria farmacéutica, para teñir cuero, madera, tela y como base para pinturas para fines decorativos y artísticos.

Hasta ahora la importancia del color en los alimentos y su influencia sobre el sentido del gusto puede haber quedado clara, pero ¿Por qué utilizar colorantes si los alimentos por lo regular tienen un color natural? Bien, durante los procesos de preparación de platillos, de procesamiento de alimentos para su empaquetado y venta en un supermercado, o debido a la exposición a la luz y a otras condiciones en su traslado, exhibición y almacenamiento, el color de los alimentos y los productos que se utilicen para prepararlos puede modificarse, por la luz, el calor, disolución, entre otros factores; en estos casos, los colorantes se utilizan para realzar y modificar el color de los alimentos. En este punto es importante mencionar que el uso de colorantes para alimentos está regulado por normas de salud e higiene, y su utilización desempeña también un papel en la seguridad alimenticia, ya que además de cumplir todas las funciones que hemos descrito particularmente relacionadas con el sentido del gusto, sirven de indicadores de la calidad y frescura.

En DVA México somos proveedores de materias primas para la industria de los alimentos; contamos con un amplio catálogo de colorantes para alimentos fabricados bajo los más estrictos estándares de calidad y seguridad, para garantizar calidad a nuestros clientes. Si están interesados en recibir mayor información sobre nuestros productos, los invitamos a ponerse en contacto con nosotros, con gusto los atenderemos.